martes, 29 de noviembre de 2011
Javier Rodríguez supera con éxito su travesía contra el cáncer y llega a meta una hora antes con el apoyo incondicional de Tripuçol
Se cumplieron las expectativas para Javier Rodríguez. A pesar de la lluvia y el oleaje, superó su reto de llegar nadando desde Puçol a Valencia, y lo hizo con un éxito tan rotundo que llegó casi una hora antes a la meta. Emocionado por todo el apoyo recibido desde Puçol y del mundo del deporte en general, ya planea la siguiente gesta.
Mucha emoción, lágrimas y sobre todo satisfacción por haber superado el reto. Estas fueron las primeras sensaciones que pasaron por la cabeza de Javier Rodríguez el pasado 20 de noviembre cuando llegó a la playa de la Malvarrosa de Valencia tras recorrer a nado 22 kilómetros y hacerlo en un tiempo récord. Y es que una hora antes de lo previsto, sobre las 13.15 horas, llegaba a la meta este nadador desde Puçol, cumpliendo así con creces su objetivo: apoyar la lucha contra el cáncer y lanzar un mensaje de prevención.
Como buen deportista acostumbrado a la competición, Javier salió mentalizado desde el primer momento para combatir las condiciones meteorológicas, pues según sus propias palabras “salió un día para quedarse en casa, teníamos que haber suspendido”. Pero nada más lejos de la realidad, cuando le preguntaron a su llegada confesó que el trayecto “se me ha quedado corto, podría haber seguido nadando más, incluso me han quedado fuerzas para volver a Puçol corriendo”.
A las 7.30 horas, Javier y su acompañante iniciaban la travesía a nado desde la playa de Puçol.
Como estaba previsto, cada hora paraban unos minutos para hidratarse y recargar fuerzas.
Llegaron a la Malvarrosa sobre las 13.15, una hora antes de lo previsto
No obstante, el nadador de Puçol estuvo más preocupado por las personas que le acompañaban que por él mismo, porque según confiesa, “mientras iba nadando iba pensando en el apoyo logístico que me brindó el Club Tripuçol y no podía fallarles”. Un apoyo materializado en dos canoas de asistencia con miembros del club de triatlón, y también el apoyo personal de Pedro Martín Reig, campeón del mundo, que estuvo a su lado durante todo el trayecto.
La mañana empezó tranquila. A las 7.30 horas, Javier y su acompañante iniciaban la travesía desde la playa de Puçol sin incidencias. Como estaba previsto, cada hora paraban unos minutos para hidratarse y recargar fuerzas. Pero los 17 grados de temperatura del mar hicieron que los brazos de los nadadores fueran cada vez más rápido, y como peces dentro del agua, pronto se acomodaron al medio a pesar de que el oleaje iba creciendo y la lluvia empezaba a hacer acto de presencia.
Así, según asegura Javier, “a partir del kilómetro 10 empezamos a ver que el cielo se cerraba y se volvía totalmente gris, y poco después comenzó una tormenta eléctrica que endureció las condiciones, pero supimos mantener la calma”.
Una de las canoas volcó provocando el momento de máxima tensión de la travesía. Pero Javier y sus compañeros no se dejaron impresionar por el mar embravecido; y aproximadamente a 2 kilómetros para el final, la adrenalina les recorrió el cuerpo cuando una veintena de personas se les unió de forma solidaria. Entre ellos, el campeón de duatlón de Puçol Vicente Pamblanco, que no dudó en subirse a una embarcación para ayudar a remar, y la nadadora de Gandía Selina Moreno, quien tras superar un cáncer de mama fue la primera española en cruzar a nado el Canal de la Mancha.
Una vez en tierra, Javier se abrazó emocionado a Pedro Martín Reig y casi al instante recibió las felicitaciones de todos los presentes, incluidos los miembros de la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC), los periodistas que esperaban recoger sus primeras palabras, y también personas desconocidas para el nadador. En este sentido, Javier reconoce que “a pesar del mal tiempo me llevé una grata sorpresa al ver allí a tanta gente que sin conocerme me daba la enhorabuena”.
Por este motivo, Javier y la AECC ya planean para el año que viene una gesta similar con el mismo lema: la prevención y lucha contra el cáncer, “porque cuantas más veces lancemos el mismo mensaje, más lejos y a más gente llegará”, asegura Javier. Un llamamiento al que seguro volverá a unirse el mundo del deporte en general, y que también contará con el apoyo de sus amigos del Club Tripuçol.
Y es que Javier afirma sentirse “orgulloso de haber encontrado en el deporte de Puçol una gran familia. Me he sentido muy arropado socialmente desde que vine a vivir aquí hace tres años. Y todo gracias al deporte y al Club Tripuçol, que me ha permitido agrandar el núcleo de mis amistades, y en actos como este han demostrado estar a mi lado, por eso mi eterno agradecimiento”.
Informa: Susana Fernández Piqueras
Enhorabuena Javier, sigues siendo todo un campeón.
ResponderEliminarYo he tenido la suerte de aprender a nadar junto a esta gran persona.
Espero que nos volvamos a ver por alguna piscina.